Cuando se trata de nuestros hijos, tenemos que observar de cerca a los niños que atraen –y a los niños hacia los que se sienten atraídos. Cuando crecen y entran a la primaria y secundaria, nuestros niños se vuelven cada vez más influenciables por sus compañeros, por lo que es importante que les enseñemos acerca de la amistad.
No tienes que ser amigo de todos, esa es una idea muy poderosa; tienes libre albedrío, tienes el poder de escoger a tus amigos. Conozco a una niña que solía estar con malas compañías porque se sentía incapaz de decir que no cuando los otros chicos querían pasar el rato. Aquí es donde podemos encontrar la oportunidad de intervenir y decirle a nuestros hijos, “Tú no tienes que juntarte con este niño o niña si no te hace sentir bien. Confía en tus instintos. Tienes que ser respetuoso, pero no tienes que ser amigo de esa persona.”
Parte del problema es que los seres humanos estamos programados para ser sociables. Queremos encajar, pero algunos niños desconocen la necesidad igualmente importante de ser auténticos con nosotros mismos. Como padres, debemos explicarles, “No necesitas cambiar lo que eres para ser amigo de alguien o para pertenecer a un grupo.” La secundaria es conocida por los diferentes grupos etiquetados: deportistas, nerds, los chicos populares. Pero hay muchos grupos dentro de esos grupos y es importante encontrar el que te llama; un grupo con el que sientas afinidad especial.
En mi caso quiero que mi hija Andrea se «tarde» en vivir lo que muchas de sus amigas están desesperadas por hacer y tener: novios, tomar alcohol, conflictos entre parejas… No le prohibo el tema del «novio» pero le hago ver que a los 14 años tiene mucho, mucho tiempo y es mejor que enfoque su energía en otras cosas: piano, danza aérea, cantar, etc..
El principio espiritual aquí es recordar que la chispa de Luz dentro de cada uno de nosotros nos hace dignos de la manera que somos. Cuando eso se convierta en nuestra conciencia, nos sentiremos seguros de expresar nuestro verdadero yo. Cuando seamos abiertos y honestos acerca de quiénes somos y cómo nos sentimos, es cuando haremos verdaderas conexiones. Cuando nuestros compañeros no se conectan con lo que realmente somos, entonces no son material para una buena amistad. Cuando vemos a nuestros hijos tratando de cambiar para encajar, es el momento de iniciar una conversación acerca de ser auténticos; acerca de ser fieles a la chispa de Luz que encuentra su expresión única en nosotros. Esta plática puede no ayudar de inmediato, pero hay que seguir tocando el tema y verás un cambio en la conciencia de tu hijo. Finalmente el mensaje es: Necesitas ser quien eres; es la única manera de encontrar verdaderos amigos.