Ser emprendedor social: una herramienta de sensibilización y amor

Si hoy tuviéramos la oportunidad de ayudar, ¿cuáles serían las causas que apoyaríamos?

Últimamente, entre reflexiones y deseos, se me ha ido la vida escuchando historias que me han sensibilizado en el mejor de los sentidos. Esas cruces que nos han tocado cargar en la vida sólo nos hacen fuertes, valientes, maduros y nos hacen aprender grandes lecciones que siempre estuvieron marcadas en nuestro destino… No tenemos por qué cargarlas solos, así que cada vez que hagas algo por alguien, recuerda que podrías ser tú quien esté en ese lugar.

Estar en circunstancias difíciles como vivir al día, una enfermedad, un familiar en crisis (de cualquier tipo) o amistades que necesitan a veces simples palabras de aliento deben ser una prueba de amor hacia los demás, incluso cuando nosotros nos encontramos en nuestras propias crisis.

Hace poco, tuve la oportunidad de escuchar del caso de «Ángel», un chiquito con cáncer en fase terminal que se aferra a la vida, incluso sabiendo que no está en sus manos la última palabra. Y hay algo que le preocupa aun más: la vida de sus padres si él ya no está, porque su tristeza es tal que pareciera que su vida pierde el sentido.

Hoy Angel necesita de nuestra ayuda, terminar sus tratamientos de quimioterapia, sangre, oraciones, incluso visitas de personas desconocidas como tú y como yo, que simplemente le hagan compañía a sus padres para que se puedan dar cuenta que, aun sin su presencia, hay una vida que sigue.

A Angelito le ha cambiado la vida tener mensajes de personas cada que se va a someter a procesos difíciles y no importa si son famosos o no, lo más importante para él es el mensaje y las palabras de aliento que se han convertido en un motor de lucha, fuerza y tranquilidad ante sus propios temores.

Si deseas saber más sobre este gran proyecto, puedes contactar a  recuerda que a veces, lo mejor que podemos ofrecer no es algo económico, son palabras, compañía, amor y oídos.

Durante toda la vida, a pesar de que a veces he tenido problemas personales o crisis por no tener control de ciertas situaciones, el ser una emprendedora social, me ha hecho valorar más la vida, lo que tengo, lo que soy, a mi familia, mis amigos, lo que me rodea… Agradezco infinitamente a todas y cada una de las personas que me han permitido tener esta sensibilización.

Lo curioso es que cuando nos encontramos con historias difíciles, las mejores lecciones de fortaleza se aprenden justamente de quien se encuentra en esa situación… ves? No es tan difícil cargar nuestra propia cruz pero siempre es mejor cargarla acompañados!