El respeto al tiempo de aprendizaje de nuestros hijos, trae mayores beneficios

Los meses pasaron tan rápido como un parpadeo, ya Abril! La primavera está aquí; tomemos un momento para reflexionar acerca de nuestra jornada, abracemos profundamente todas nuestras experiencias llenas de lecciones y honremos nuestras transformaciones.

Cierren sus ojos y recuerden aquellos momentos de felicidad, dolor, conexión, momentos de descubrimiento, adoptando una nueva mentalidad, siendo testigos de cómo nuestros hijos  intentaban algo nuevo y evolucionando nuestras propias reacciones.

A menudo, estamos ocupados con lo que necesitamos cambiar, pero no nos detenemos lo suficiente para darnos una palmada en el hombro por lo que hemos logrado.  Si hacemos una pausa y vemos hacia atrás, notaremos los cambios que ya han sucedido: “¡Oh, ahora  puedo controlar esto como nunca antes!  Es sorprendente  que esta situación ya no me moleste más.”

Estar conscientes de nuestras pequeñas victorias nos da la fuerza para afrontar nuevos (y más grandes) retos.  El cambio  y  crecimiento son por siempre  parte de nuestras vidas.  Reconocer nuestros logros a lo largo del camino, sin importar qué tan pequeños sean éstos, nos ayudará atravesar felices y plenos, por este hermoso e infinito proceso.

En las próximas dos semanas cambien su enfoque, en vez de  identificar lo que necesitan mejorar reconozcan aquello que  han mejorado.  Hagan lo mismo con sus hijos.  Háganles notar sus progresos, el momento en que ellos controlaron su comportamiento reactivo cuando lidiaban con sus hermanos; las veces que se ofrecieron a ayudar sin que se los pidieran.

¿Por qué dos semanas ? Tengo como costumbre iniciar mi limpieza de «primavera» y es lo que me tardo, organizar ropa, juguetes, libros, cocina, despensa… Y así mientras empezaba mi limpieza de este año me di cuenta que aparte de la física hace falta una limpieza mental, quitarme y quitarle a los hijos las telarañas de pensamientos que luego vamos acumulando y que no sirven para nada.

Natalia sigue aprendiendo a leer y batalla con su carácter, es experta coloreando mándalas y no se lo había dicho, Emiliano inicio Parkour una ves a la semana y va mejorando en spelling, Andrea está empezando a ir a reuniones de amigos y me ayuda en mil tareas para ganar «puntos» y poder ganar el permiso, y esa iniciativa se le ocurrió a ella.  Muchas veces no me doy cuenta de sus progresos preocupada recordado las debilidades….

Y creo que así ando yo; pero eso lo dejamos para otro momento.